sábado, 12 de enero de 2013

In Joy N Sorrow II.



Chapter II: 

-¿Y cómo les va?- pregunté demasiado curiosa, a pesar de estar demasiado entretenida con el libro que me encontraba leyendo, verlo llegar con energía, como si no la hubiera gastado en todo el día, me entusiasmaba saber qué era lo que le había hecho recargarse más de esa preciosa energía en él.
  -Sólo estoy esperando el Helldone, y obviamente deseo que asistas.
  -No tengo otra cosa que hacer- sonreí sin dejar de mirar cómo se movía de un lado a otro.
  -¿Te gustaría hacer algo?
  -¿Hacer algo?... ¿Cómo qué?
  -Te he notado diferente… ¿Extrañas trabajar?- no podía mantenerse quieto, buscaba en toda la habitación.
  -Trabajar no.
  -Bueno, tomar fotografías, lo que más amas hacer, aparte de estar a mi lado – reímos.
  -No Ville-  lo miro detenidamente- ¿Qué buscas?
  -Pensé que no me mirabas… ¿No está bueno el libro?
  -Está demasiado cursi para mí- volvemos a reír, deja de buscar, suspira y se sienta a mi lado.
  -¿Y yo soy demasiado cursi para ti?- sus labios se acercaban poco a poco, sus manos acariciaban mis mejillas sin dejar de vernos detenidamente.
 -Jamás serás demasiado cursi para mí- sus besos eran tan cálidos y suaves, podríamos estar así durante horas.
  -Sobre tu pregunta…
  -¿Ahora?...
  Ríe- si, ahora- se aleja un poco de mi, pero no demasiado-  Estoy buscando un obsequio que me dio Alaniss para los dos.
  -¿A si?, ¿Y cuándo fue eso?
  -En el aeropuerto, justo al mismo tiempo cuando estabas platicando con Jared.
  -¿Y cuál es el obsequio?
  -Un álbum de fotos de nuestra boda.
  -Registro civil…
  -Boda, no tienes que estar de blanco para llamarla boda- sonrió, esos ojos verdes no dejaban de cautivarme- en fin… ¿Quieres verlo?
  -¿No estaremos soñando?
  -¿Soñando…?
  -Sí, sé que ya pasaron tres años desde que nos casamos, pero sigo pensando que tal vez sea un sueño y que en cualquier momento podría despertarme y saber que jamás pasó.
  -Aunque  esto lo estuvieras soñando, yo siempre iría a buscarte, siempre.
  -¿Lo dices en serio?
  -Jamás había dicho algo tan en serio aparte del “Acepto” – era tan difícil no quedar encantada ante cada palabra suya.
  -Yo tampoco…Te amo Ville- su sonrisa había crecido más, sus ojos le brillaban intensamente, y por un momento podía jurar ver una diminuta lágrima queriendo salir de su ojo izquierdo- ¿Tienes algo Ville?
  -Lo siento amor- dijo poniéndose cabizbajo, limpiando su rostro con la manga derecha- Por un momento fui vulnerable ante ti…- No supe qué decir, no sabía si eso era bueno, malo, o solamente malo para él- No me mal entiendas- dijo enseguida- no es que no quiera ser vulnerable ante ti, lo soy todo el tiempo, pero jamás me había afectado tanto esas dos palabras como siempre lo hacen cuando tú las dices.- Guardé silencio por un momento, guardando esta situación en mi memoria, tratando de grabarla perfectamente- sabes que te amo, pero creo que nunca podremos dejar de decirlo, siento que son las palabras más dichas por los dos y no me canso ni cansaré.- y no me di cuenta, había alzado la mirada y yo estaba completamente perdida mirándolo, así nos quedamos un par de segundos hasta que, con sus dos manos, agarró suavemente mis mejillas, me acercó a él y comenzó a saborear mis labios, tanto como yo lo estaba haciendo. Y olvidó buscar el álbum de fotos, eso había pasado a ser secundario y
“nosotros” a ser lo principal.
***
Puede ser lo más difícil en este momento, el no tenerla cerca me era demasiado devastador…aunque sabía perfectamente que ella lo estaba pasando de maravilla en su nuevo hogar con el amor de su vida.
  -Es domingo- dijo Jared susurrando al verme muy entretenida en mis pensamientos, bajé la copa de vino que tenía en el aire siendo sostenida por mi mano derecha.
  -Sharon preguntaba por ti, y al no saber en dónde estabas, comencé a buscarte.
  -Y lo lograste -dije con una voz muy baja, casi en susurro como él.
  -¿Pasa algo amor?- se acercó más, vi un par de movimientos, tardó por lo menos minuto y medio en quedarse sentado a mi lado.
  -Nada, sólo estoy disfrutando mi único descanso de la semana.
  -No, tú tienes algo- volteé a verlo, esa mirada que siempre tenía me era sumamente impactante.
  -¡Dios Jared!- exclamé- amo tu mirada, esos hermosos ojos- el beso que había surgido después de esas palabras me había hecho sonreír interiormente.
  -¡Aquí están!- dijo Sharon al encontrarnos en el patio trasero, su alegría nos llenaba de entusiasmo, esto, todo esto me encantaba. Tener a Jared como esposo y una hermosa niña había sido un sueño jamás tenido pero hecho realidad. Al final no pude decirle nada a Jared, entre tanto abraso, convivencia y salidas al parque durante el día, mi tristeza por tener a mi hermana y hasta a mis padres lejos se había congelado durante todo ese tiempo.
***
  -Ya es hora de dormir princesa- Sharon corría por todos lados, sus energías parecían nunca acabar- mañana hay escuela, hay que dormir temprano.
  -No quiero ir a la escuela- dijo y se detuvo justo frente a mí, con esa tierna cara de tristeza- me gusta estar con ustedes papi ¿Por qué se deshacen de mí?
  -¿Deshacernos de ti?- pregunte impactado.
  -Si- dijo cabizbaja, me hinqué tratando de estar a su altura, con mis dos manos agarré sus mejillas haciendo que me mirara.
  -Vamos nena, ¿Por qué dices eso?
  -Todos los días tengo que ir a la escuela.
No pude evitar sacar una sonrisa de oreja a oreja, su tristeza me daba más ternura que otra cosa y la abrasé.
  -No amor, no significa que queramos deshacernos de ti al llevarte a la escuela, significa que queremos que tengas un grandioso futuro amor, queremos que vivas todas esas experiencias de la vida.
  -¿En la escuela?
  -¡Por supuesto!- su curiosidad me recordaba tanto a mí- En ese lugar fue donde conociste a Alice, tu amiguita ¿No es así?
  -Si- dijo sonriendo al recordar a su amiga.
  -Esa es una de las experiencias- su sonrisa se había hecho más grande- es momento de ir a dormir dulzura- la levanté y puse entre mis brazos para llevarla cargando hasta su habitación. Al entrar pude notar que Alaniss ya estaba sentada, lista para que le contáramos un cuento antes de dormir, nos miramos mientras yo acostaba a Sharon en su cama y la tapaba muy bien para que no pasara frío…pero esa pequeña platica que habíamos tenido me ponía a pensar más, sin duda alguna Sharon estaba creciendo…  

In Joy N Sorrow II.


Primer capítulo:


La mañana me había parecido extraña, ya no había despertado con dolor de cabeza, ni mucho menos en otro lugar que no conociera, era nuevo el hogar en el que estaba, ahora lo compartía con alguien especial para mí. Seguía en el proceso del poder acostumbrarme, me parecía de ensueño aquel espacio tan hermoso que tenía para dormir.  Al querer levantarme de la cama, sentí una mano agarrar mi cintura, más bien la estaba rodeando, sin dejarme parar, sin poder escapar.
  -No te vayas- dijo adormilado, traté de girar un poco mi cuerpo hacía la derecha para poder ver su rostro que se encontraba tapado por esos traviesos cabellos café oscuro y sin previo aviso me agarró con firmeza y rapidez para acercarme más a su cuerpo, quedando con las miradas fijas y cruzadas. Esos ojos verdes deslumbraban a pesar de la poca luz que entraba por la ventana, con mi mano izquierda quité algunos chinos de su cara para poder admirarlo mejor.
  -¿A caso jamás podré levantarme antes que tú?
  -Jamás- dijo firmemente- Amo ver cuando por primera vez en el día, tus ojos brillan con intensidad al ser deslumbrados por el sol radiante de la mañana para luego ser dirigidos hacía mi - Tanta era mi felicidad que no supe cómo controlarla, ardía dentro de mi…Ville lo notó y para poder calmarla, juntó sus labios con los míos en un cálido y tierno beso de “buenos días”.

  -¿Estás segura?...
  -Completamente Ville- y aún así se me quedó viendo dudoso- ¡Vamos amor!, no me voy a perder, sólo saldré a caminar.
  -Pero es que tardaré...iré a ver muchas cosas de la banda y...
  -No te preocupes, si me pierdo pido un taxi y punto.
  -De eso no se trata, si te pierdes- se puso su chaqueta, se la acomodó sin quitarme la mirada – llámame por favor.
  -¿A caso no recuerdas que aquí nos conocimos?... ¡Se andar por aquí! – exclamé sonriente-
  -No del todo, sólo sabes el camino hacia el bar y la plaza más cercana…
  -¿Me espiabas?...
  -Me dabas mucha curiosidad, es todo- sonrió travieso pero seguía mirándolo- ok, si te espiaba, pero nada fuera de lo normal- los dos ya estábamos listos para salir, bien tapados pues había comenzado a nevar en Finlandia.

Me despedí de él, al ver que la camioneta en la que iba junto con los demás se alejaba, comencé a caminar en dirección contraria, emprendiendo tal vez una nueva aventura, o solamente una relajante caminata.  
 
***
  -¿Y cómo te ha ido?....
  -Solamente ha pasado un día, creo.
  -Ya es algo, digo, aquí se conocieron.
  -Sí pero vivimos por tres  años en USA, y ahora estoy en mi hogar y ella lejos de su familia.
  -Pero ella aceptó ¿no es así?
  -Linde- giré para mirarlo mejor, faltaba poco para llegar y ponerse a trabajar- Ustedes más que nadie me entienden perfectamente, saben mi preocupación.  Me preocupa que comience a extrañarlos.
  -Será algo normal…aunque pensándolo bien, ella siempre se alejaba, entonces ¿Por qué preocuparse ahorita?
  -Si lo sé Migé, es lo mismo que me decía al principio, pero ahora que vivimos todos esos momentos y que fueron sus primeros dos años junto a su familia sin irse repentinamente, noté claramente la felicidad que albergó en ella. Sólo quiero que se sienta cómoda a mi lado.
  -Lo está Ville, de eso no hay duda- dijo Lidenback sin mirarme, tenía la vista fija en el camino pero sin duda alguna su respuesta me había hecho sentir mejor, tenía razón, está cómoda, después de todo lo que tuvimos que pasar para llegar a este paso, tiene más que claro el amor que le tengo y el que me falta por darle.  
 
***


 Sharon ya se encontraba durmiendo, después de un largo día con la familia, tenía que reponerse para el día siguiente, aunque  jamás le faltaba energía, al contrario, derrochaba demasiada para su edad.
  -¿Tan rápido?- preguntó Jared al verme bajar las escaleras.
  -Sólo se acostó, quería que subieras a leerle un cuento, pero antes de pensar qué cuento le leerías, se quedó dormida.
  -Vaya que se divirtió. ¡Pero ven!- exclamó contento a pesar de estar agotado al igual que yo, me senté a su lado, mirando el fuego que relucía en la chimenea de la casa- Me encanta ver a Constance feliz con  Sharon,  y también me divierte ver cómo le dice a Shannon que quiere un nieto.
  -Fue algo incomodo Jared, ¿O te gustó ver sufrir a tu hermano?
  -¿Sufrir?, él no estaba sufriendo.
  -Claro que si, el que su mamá le ande diciendo y que te vea a ti ya con una familia, aunque no lo creas si sufre.
  -No quiere, y no lo hará.
  -¿Jamás?
  -No por el momento, le sigue gustando tu hermana…
  -Pues tiene que hacerse la idea de que ella está felizmente casada. ¿Y Natasha?....
  -Una completa zorra, era solamente para verse bien en la reunión de hace 1 año.
  -Pero…
  -Sí, anduvieron, pero no pasaron del mes.
  -Vamos Jared, no seas tan frío con él- me miró, vio la preocupación que tenia-
  -Si me preocupo por él, pero, amor, a veces tengo que dejarlo solo, que él decida y se dé cuenta, si también llegaste a gustarle…no sabe qué quiere- me acerqué a él y besé ligeramente sus labios-
  -Sé que lo ayudarás…lo amas tanto que no lo dejarás perderse- sonreí sin separarme de sus labios, él cómodo en el sillón me rodaba con sus brazos.
  -Yo sé que siempre me harás sonreír y al mismo tiempo hacer cualquier cosa que me pidas, eres una malvada…
  -Lo sé amor, lo sé- sonreímos pensando en aprovechar el tiempo a solas.
***
  -¿Será posible? Ya es muy noche Shannon.
  -Yo sé que tú tienes su celular, ya no tuvo tiempo de pasármelo.
  -Más bien tu no llegaste al aeropuerto…te estuvo esperando.
  -Estaba ebrio, no podía dejar que me viera así.
  -Ya no regresará Shannon, al menos no tan pronto.
  -Por favor Tomo, Vicky no se dará cuenta…sólo pásame el número y me largo.
  -Ok, pero que conste, yo no te pasé nada.
  -No, le diré que fue Jared- traté de sonreír, en verdad que Shannon se veía muy cansado, agotado, desgastado, mientras apuntaba el número no podía evitar querer preguntar muchas cosas- Muchas gracias Tomito, nos vemos mañana para la entrevista.
  -Si, por favor no llegues tarde.
 -No te preocupes por eso, cuando se trata de la banda, ya sabes, jamás fallo.
-Lo sé.
***
 Tenías que irte- decía Shannon estando dentro de su auto, sin moverse, sabía que Tomo no se metería a su casa sin antes verlo marcharse- ¿Y lo que me prometiste?...
Arrancó y se dirigía a un rumbo desconocido.

Una pequeña nota.

Hola, soy Mady la "Escritora". La mayoría que lee esto sabe perfectamente que antes de "Cold Blooded" hubo una historia llamada "In Joy N Sorrow", historia completamente dedicada a mi amiga Alaniss.
Bueno, ahora la dejo en suspensión, más bien terminada la primera temporada de "Cold Blooded" para continuar con la segunda temporada de "In Joy N Sorrow" así que no se preocupen que terminaré las dos historias mostradas en este extraño y cálido blog.


*SweetNosferatu*

sábado, 5 de enero de 2013

...*Cold Blooded*...


 Chapter: X

 -No funcionó Anton, en serio no te entiendo. Es tu hermana.
  -Lo sé, pero tengo asuntos que arreglar.
  -¿Con ella?
  -Con mucha gente- y colgó, necesitaba pensarlo dos veces, era como un hermano para mi, pero Marilyn, esto estaba demasiado raro.
  "Pasaron las semanas, mi trabajo sigue normal, me la paso todas las noches en el bar atendiendo, y durante las tardes estoy en el café, el mismo en el que me topé con Marilyn después de mucho tiempo, lo único bueno de todo eso es del dinero (obviamente) y las horas libres para ensayar con la banda para tocar e ir mejorando en el bar. Ya hemos tenido más fans, y si, mujeres, pero es un comienzo, no digo que esté mal tener fans femeninas, pero a veces me hacen sentir un estúpido sin talento que sólo logra la fama por ser "lindo" o "sexy" como muchas dicen, quiero tener una banda seria, pero para eso se necesita trabajar mucho. Hablando de Marilyn, ha logrado un enorme progreso en su trabajo, hasta amiga de su jefa se ha hecho, sólo espero y los planes que tienen Anton sean para bien..."
  -¿Estás escribiendo? ¿tú?- Se acercó a la mesa en donde se encontraba Dylan muy entretenido.
  -Sí, ¿Tiene algo de malo?
  -Es raro esto- dijo Steven, Dylan se apresuró a guardar su libreta, se levantó y agarró el trapo que llevaba en la mano junto con la pequeña mochila, se puso del otro lado de la barra y comenzó a limpiar.
  -¿Y Taylor? es raro que llegue tan tarde sabiendo que vamos a ensayar.
  -Tampoco ha llegado Henry..
  -Él llegó desde hace media hora, pero está en el baño, creo que algo le cayó mal- y comenzaron a reír.
  -¡Les tengo grandes noticias!- entró Taylor apresurado y demasiado emocionado.
  -Cálmate Taylor- dijeron los dos amigos mirándolo confundidos.
  -Saben que todas las noches vienen hombres raros....pero hace un par de noches atrás vino un tipo demasiado extraño, al terminar la tocada lo seguí...
  -¡Ay no!- exclamó Henry entrando a la conversación- No me digas que te arrestarán por acoso.
  -No- dijo Taylor serio- resultó ser un manager que iba a vernos.
  -¿Y?- preguntó Dylan sin dejar de limpiar- tú eres nuestro manager.
  -Sí, pero ya no quiero serlo, y no es porque sea malo ni nada por el estilo, pero quiero dedicarme solamente a tocar la guitarra, a estar con ustedes y disfrutar de la banda, creo que es el momento de conseguirnos un buen manager ¿No lo creen?
  Taylor dejó en duda a todos, tenían que pensarlo muy seriamente.

  Había dejado a Cristia en la junta que tanto había esperado durante el día, ahora Marilyn tenía más horas de descanso aunque tenía ganas de ver a Alex. El elevador se detuvo, abrió sus puertas y Marilyn caminó hasta la puerta de su apartamento donde comenzó a buscar sus llaves, en cualquier bolsa de su pantalón tenían que estar.
  -Marilyn ¿A caso no está Dylan?-Marilyn volteó rápidamente.
  -Veo que ya sabes en donde vivo- dijo fríamente- ¿Te lo dijo tu asistente verdad?
  -Hace muy bien su trabajo-sonrió Darrell, tan elegante como siempre, sin evitar tener ese aspecto tan fresco y joven, sin mencionar lo sensual que era.
  -¿El de complacerte?...si, supongo que sí.
  -Ya deja eso atrás, sabes perfectamente que jamás te engañé con ella, es lo que tú piensas solamente- Darell caminó 5 pasos más cerca de ella.
  -Ya vete ¿Qué haces aquí?
  -Pensé en venir e invitarte a cenar.
  -jajajajajajajajajaa- se soltó a reír, unas buenas carcajadas se dio Marilyn- ¡Pero qué cómico te has vuelto!- dijo entre risas fuertes y divertidas. Darrell esperó a que terminara de burlarse, vio como se inclinaba y ponía sus dos manos apretando su abdomen de la risa.
  -¿Ya?
  -Lo siento- sonrió Marilyn, de nuevo divertida y muy alegre- ¿Es en serio?
  -Claro que lo es- dijo muy relajado, esperando ver la reacción que le tomaría esto a su "amiga
“-Sabes que no he dejado de quererte y...
  -No tengo tiempo para esto...
  -No deberías de estar enojada conmigo por lo de Anton.
  -¿No?... ¡Es mi hermano!- exclamó molesta.
  -¿Y? Yo prefiero mil veces una buena compañía, una mejor amiga a una familia fría y descarada.
  -Pero yo no.
  -¿Estás segura? si no mal recuerdo, una vez dijiste que nuestras familias se parecían demasiado, y ya te describí a la mía.
  -Eso ya tiene que...
  -Por favor Marilyn-le interrumpió,  se acercó más, ahora podía respirar y rosar su piel con ese cálido aire- No será comprometedor.
  -Me pones nerviosa- dijo al notar que le temblaban las rodillas de tenerlo tan cerca.
  -Lo sé- dijo sonriente, se alejó un poco para poder extenderle la mano esperando a que aceptara- ¿Qué dices?
  -Creo que si digo que no, estarás de todas formas aquí insistiendo, toda una semana si es posible.
  -Ya me conoces- guiñó un ojo aún con la mano derecha extendida, que bajó al instante en el momento en que Marilyn la agarró, logrando que Darrell no la soltara en todo el camino hasta el estacionamiento del edificio.
  -Dijiste que no era nada comprometedor.
  -No lo es- la soltó para que se subiera al automóvil, estando ya dentro de él se miraron por un momento- ¿A dónde gustas ir?
  -¿No tienes nada reservado?
  -En el fondo temía que no aceptaras y no me gusta ir a una reservación para dos, solo.
-Me sorprendes Darrell, siempre eres muy seguro ¿Y ahora no?
  -Eres tú, la única que logra confundirme y hacer que piense de más- tal vez era un cumplido hacía ella, pero Marilyn no lo veía de esa forma, en cambio optó por no darle importancia alguna. Sólo sería amable, nada más.


  -¡Ya basta!- gritaba Dylan entusiasmado y divertido, había comenzado la hora feliz en el bar y todos se habían vuelto completamente locos- ¿Y Henry? Ese hombre se pierde a cada rato.
-A ti se te pierde- respondió Taylor con  dos mujeres a su lado deseando quitarles la ropa.
-Estaba aquí hace media hora- sirvió Vodkas en las rocas para su banda dejándolas en una parte de la barra que se había infestado de gente deseosa de más bebida alcohólica.
-De seguro se fue a su trabajo, con eso de que lo llaman cuando quieren- y Dylan se dio por vencido con el comentario que hizo Steven. Tenía que concentrarse en su trabajo, tratando de resistirse a los encantos de cualquier mujer sexy en el bar y no acceder a ofrecer bebidas gratis en ausencia de su jefe. Sus manos eran un espectáculo, con esos movimientos muy ágiles con las botellas y la preparación de bebidas, volvía loca a la gente de ahí.
-¡Taylor!- gritó haciendo que su amigo se acercara a él- Por favor saca el celular de mi mochila, creo que está sonando-
Taylor entró a donde Dylan y comenzó a buscar en la mochila sacando el celular que se encontraba debajo de un libro- ¿Cómo lo escuchas con este ruido infernal?-
-¿Si sonó?
-Es un mensaje- Taylor miró de reojo a Dylan que seguía demasiado ocupado atendiendo- ¿Quieres que lo lea?- y Dylan asintió, Taylor comenzó a leer, aparte de Anton, él era el segundo mejor amigo de Dylan.
-¿Qué dice?-
-Dylan…es de Henry.
-¿Está ebrio en algún lugar?
-Vio a Marilyn con Darrell…