-¿Y
cómo les va?- pregunté demasiado curiosa, a pesar de estar demasiado
entretenida con el libro que me encontraba leyendo, verlo llegar con energía,
como si no la hubiera gastado en todo el día, me entusiasmaba saber qué era lo
que le había hecho recargarse más de esa preciosa energía en él.
-Sólo estoy esperando el Helldone, y
obviamente deseo que asistas.
-No tengo otra cosa que hacer- sonreí sin
dejar de mirar cómo se movía de un lado a otro.
-¿Te gustaría hacer algo?
-¿Hacer algo?... ¿Cómo qué?
-Te he notado diferente… ¿Extrañas trabajar?-
no podía mantenerse quieto, buscaba en toda la habitación.
-Trabajar no.
-Bueno, tomar fotografías, lo que más amas
hacer, aparte de estar a mi lado – reímos.
-No Ville-
lo miro detenidamente- ¿Qué buscas?
-Pensé que no me mirabas… ¿No está bueno el
libro?
-Está demasiado cursi para mí- volvemos a
reír, deja de buscar, suspira y se sienta a mi lado.
-¿Y yo soy demasiado cursi para ti?- sus
labios se acercaban poco a poco, sus manos acariciaban mis mejillas sin dejar
de vernos detenidamente.
-Jamás serás demasiado cursi para mí- sus
besos eran tan cálidos y suaves, podríamos estar así durante horas.
-Sobre tu pregunta…
-¿Ahora?...
Ríe- si, ahora- se aleja un poco de mi, pero
no demasiado- Estoy buscando un obsequio
que me dio Alaniss para los dos.
-¿A si?, ¿Y cuándo fue eso?
-En el aeropuerto, justo al mismo tiempo
cuando estabas platicando con Jared.
-¿Y cuál es el obsequio?
-Un álbum de fotos de nuestra boda.
-Registro civil…
-Boda, no tienes que estar de blanco para
llamarla boda- sonrió, esos ojos verdes no dejaban de cautivarme- en fin…
¿Quieres verlo?
-¿No estaremos soñando?
-¿Soñando…?
-Sí, sé que ya pasaron tres años desde que
nos casamos, pero sigo pensando que tal vez sea un sueño y que en cualquier
momento podría despertarme y saber que jamás pasó.
-Aunque
esto lo estuvieras soñando, yo siempre iría a buscarte, siempre.
-¿Lo dices en serio?
-Jamás había dicho algo tan en serio aparte
del “Acepto” – era tan difícil no quedar encantada ante cada palabra suya.
-Yo tampoco…Te amo Ville- su sonrisa había
crecido más, sus ojos le brillaban intensamente, y por un momento podía jurar
ver una diminuta lágrima queriendo salir de su ojo izquierdo- ¿Tienes algo Ville?
-Lo siento amor- dijo poniéndose cabizbajo,
limpiando su rostro con la manga derecha- Por un momento fui vulnerable ante
ti…- No supe qué decir, no sabía si eso era bueno, malo, o solamente malo para
él- No me mal entiendas- dijo enseguida- no es que no quiera ser vulnerable
ante ti, lo soy todo el tiempo, pero jamás me había afectado tanto esas dos
palabras como siempre lo hacen cuando tú las dices.- Guardé silencio por un
momento, guardando esta situación en mi memoria, tratando de grabarla perfectamente-
sabes que te amo, pero creo que nunca podremos dejar de decirlo, siento que son
las palabras más dichas por los dos y no me canso ni cansaré.- y no me di
cuenta, había alzado la mirada y yo estaba completamente perdida mirándolo, así
nos quedamos un par de segundos hasta que, con sus dos manos, agarró suavemente
mis mejillas, me acercó a él y comenzó a saborear mis labios, tanto como yo lo
estaba haciendo. Y olvidó buscar el álbum de fotos, eso había pasado a ser
secundario y
“nosotros”
a ser lo principal.
***
Puede
ser lo más difícil en este momento, el no tenerla cerca me era demasiado
devastador…aunque sabía perfectamente que ella lo estaba pasando de maravilla
en su nuevo hogar con el amor de su vida.
-Es domingo- dijo Jared susurrando al verme
muy entretenida en mis pensamientos, bajé la copa de vino que tenía en el aire
siendo sostenida por mi mano derecha.
-Sharon preguntaba por ti, y al no saber en dónde
estabas, comencé a buscarte.
-Y lo lograste -dije con una voz muy baja,
casi en susurro como él.
-¿Pasa algo amor?- se acercó más, vi un par
de movimientos, tardó por lo menos minuto y medio en quedarse sentado a mi
lado.
-Nada, sólo estoy disfrutando mi único
descanso de la semana.
-No, tú tienes algo- volteé a verlo, esa
mirada que siempre tenía me era sumamente impactante.
-¡Dios Jared!- exclamé- amo tu mirada, esos
hermosos ojos- el beso que había surgido después de esas palabras me había
hecho sonreír interiormente.
-¡Aquí están!- dijo Sharon al encontrarnos en
el patio trasero, su alegría nos llenaba de entusiasmo, esto, todo esto me
encantaba. Tener a Jared como esposo y una hermosa niña había sido un sueño
jamás tenido pero hecho realidad. Al final no pude decirle nada a Jared, entre
tanto abraso, convivencia y salidas al parque durante el día, mi tristeza por
tener a mi hermana y hasta a mis padres lejos se había congelado durante todo
ese tiempo.
***
-Ya es hora de dormir princesa- Sharon corría
por todos lados, sus energías parecían nunca acabar- mañana hay escuela, hay
que dormir temprano.
-No quiero ir a la escuela- dijo y se detuvo
justo frente a mí, con esa tierna cara de tristeza- me gusta estar con ustedes
papi ¿Por qué se deshacen de mí?
-¿Deshacernos de ti?- pregunte impactado.
-Si- dijo cabizbaja, me hinqué tratando de
estar a su altura, con mis dos manos agarré sus mejillas haciendo que me
mirara.
-Vamos nena, ¿Por qué dices eso?
-Todos los días tengo que ir a la escuela.
No
pude evitar sacar una sonrisa de oreja a oreja, su tristeza me daba más ternura
que otra cosa y la abrasé.
-No amor, no significa que queramos
deshacernos de ti al llevarte a la escuela, significa que queremos que tengas
un grandioso futuro amor, queremos que vivas todas esas experiencias de la vida.
-¿En la escuela?
-¡Por supuesto!- su curiosidad me recordaba
tanto a mí- En ese lugar fue donde conociste a Alice, tu amiguita ¿No es así?
-Si- dijo sonriendo al recordar a su amiga.
-Esa es una de las experiencias- su sonrisa
se había hecho más grande- es momento de ir a dormir dulzura- la levanté y puse
entre mis brazos para llevarla cargando hasta su habitación. Al entrar pude
notar que Alaniss ya estaba sentada, lista para que le contáramos un cuento
antes de dormir, nos miramos mientras yo acostaba a Sharon en su cama y la
tapaba muy bien para que no pasara frío…pero esa pequeña platica que habíamos
tenido me ponía a pensar más, sin duda alguna Sharon estaba creciendo…
Y si te dijera que casi lloro cuando supe del regreso de la historia?
ResponderEliminarPues si! casi lloro, me encanta la forma en la que pones a Ville, su forma tan tierna de ser, el como te lo imaginas...jamás sabré si es así, pero confío en tí =)
Espero el prox. cap. PON MÁS COSAS TIERNAS! algo sumamente anormal en ti jajaja, pero muy genial!
Mary.