Chapter: X
-No funcionó Anton, en serio no te entiendo.
Es tu hermana.
-Lo sé, pero tengo asuntos que arreglar.
-¿Con ella?
-Con mucha gente- y colgó, necesitaba
pensarlo dos veces, era como un hermano para mi, pero Marilyn, esto estaba
demasiado raro.
"Pasaron las semanas, mi trabajo sigue
normal, me la paso todas las noches en el bar atendiendo, y durante las tardes
estoy en el café, el mismo en el que me topé con Marilyn después de mucho
tiempo, lo único bueno de todo eso es del dinero (obviamente) y las horas
libres para ensayar con la banda para tocar e ir mejorando en el bar. Ya hemos
tenido más fans, y si, mujeres, pero es un comienzo, no digo que esté mal tener
fans femeninas, pero a veces me hacen sentir un estúpido sin talento que sólo
logra la fama por ser "lindo" o "sexy" como muchas dicen,
quiero tener una banda seria, pero para eso se necesita trabajar mucho.
Hablando de Marilyn, ha logrado un enorme progreso en su trabajo, hasta amiga
de su jefa se ha hecho, sólo espero y los planes que tienen Anton sean para
bien..."
-¿Estás escribiendo? ¿tú?- Se acercó a la
mesa en donde se encontraba Dylan muy entretenido.
-Sí, ¿Tiene algo de malo?
-Es raro esto- dijo Steven, Dylan se apresuró
a guardar su libreta, se levantó y agarró el trapo que llevaba en la mano junto
con la pequeña mochila, se puso del otro lado de la barra y comenzó a limpiar.
-¿Y Taylor? es raro que llegue tan tarde
sabiendo que vamos a ensayar.
-Tampoco ha llegado Henry..
-Él llegó desde hace media hora, pero está en
el baño, creo que algo le cayó mal- y comenzaron a reír.
-¡Les tengo grandes noticias!- entró Taylor
apresurado y demasiado emocionado.
-Cálmate Taylor- dijeron los dos amigos
mirándolo confundidos.
-Saben que todas las noches vienen hombres
raros....pero hace un par de noches atrás vino un tipo demasiado extraño, al
terminar la tocada lo seguí...
-¡Ay no!- exclamó Henry entrando a la
conversación- No me digas que te arrestarán por acoso.
-No- dijo Taylor serio- resultó ser un
manager que iba a vernos.
-¿Y?- preguntó Dylan sin dejar de limpiar- tú
eres nuestro manager.
-Sí, pero ya no quiero serlo, y no es porque
sea malo ni nada por el estilo, pero quiero dedicarme solamente a tocar la
guitarra, a estar con ustedes y disfrutar de la banda, creo que es el momento
de conseguirnos un buen manager ¿No lo creen?
Taylor dejó en duda a todos, tenían que
pensarlo muy seriamente.
Había dejado a Cristia en la junta que tanto
había esperado durante el día, ahora Marilyn tenía más horas de descanso aunque
tenía ganas de ver a Alex. El elevador se detuvo, abrió sus puertas y Marilyn
caminó hasta la puerta de su apartamento donde comenzó a buscar sus llaves, en
cualquier bolsa de su pantalón tenían que estar.
-Marilyn ¿A caso no está Dylan?-Marilyn
volteó rápidamente.
-Veo que ya sabes en donde vivo- dijo
fríamente- ¿Te lo dijo tu asistente verdad?
-Hace muy bien su trabajo-sonrió Darrell, tan
elegante como siempre, sin evitar tener ese aspecto tan fresco y joven, sin
mencionar lo sensual que era.
-¿El de complacerte?...si, supongo que sí.
-Ya deja eso atrás, sabes perfectamente que
jamás te engañé con ella, es lo que tú piensas solamente- Darell caminó 5 pasos
más cerca de ella.
-Ya vete ¿Qué haces aquí?
-Pensé en venir e invitarte a cenar.
-jajajajajajajajajaa- se soltó a reír, unas
buenas carcajadas se dio Marilyn- ¡Pero qué cómico te has vuelto!- dijo entre
risas fuertes y divertidas. Darrell esperó a que terminara de burlarse, vio
como se inclinaba y ponía sus dos manos apretando su abdomen de la risa.
-¿Ya?
-Lo siento- sonrió Marilyn, de nuevo divertida
y muy alegre- ¿Es en serio?
-Claro que lo es- dijo muy relajado,
esperando ver la reacción que le tomaría esto a su "amiga
“-Sabes que no he
dejado de quererte y...
-No tengo tiempo para esto...
-No deberías de estar enojada conmigo por lo
de Anton.
-¿No?... ¡Es mi hermano!- exclamó molesta.
-¿Y? Yo prefiero mil veces una buena
compañía, una mejor amiga a una familia fría y descarada.
-Pero yo no.
-¿Estás segura? si no mal recuerdo, una vez
dijiste que nuestras familias se parecían demasiado, y ya te describí a la mía.
-Eso ya tiene que...
-Por favor Marilyn-le interrumpió, se acercó más, ahora podía respirar y rosar su
piel con ese cálido aire- No será comprometedor.
-Me pones nerviosa- dijo al notar que le
temblaban las rodillas de tenerlo tan cerca.
-Lo sé- dijo sonriente, se alejó un poco para
poder extenderle la mano esperando a que aceptara- ¿Qué dices?
-Creo que si digo que no, estarás de todas
formas aquí insistiendo, toda una semana si es posible.
-Ya me conoces- guiñó un ojo aún con la mano
derecha extendida, que bajó al instante en el momento en que Marilyn la agarró,
logrando que Darrell no la soltara en todo el camino hasta el estacionamiento
del edificio.
-Dijiste que no era nada comprometedor.
-No lo es- la soltó para que se subiera al
automóvil, estando ya dentro de él se miraron por un momento- ¿A dónde gustas
ir?
-¿No tienes nada reservado?
-En el fondo temía que no aceptaras y no me
gusta ir a una reservación para dos, solo.
-Me sorprendes
Darrell, siempre eres muy seguro ¿Y ahora no?
-Eres tú, la única que logra confundirme y
hacer que piense de más- tal vez era un cumplido hacía ella, pero Marilyn no lo
veía de esa forma, en cambio optó por no darle importancia alguna. Sólo sería
amable, nada más.
-¡Ya basta!- gritaba Dylan entusiasmado y
divertido, había comenzado la hora feliz en el bar y todos se habían vuelto
completamente locos- ¿Y Henry? Ese hombre se pierde a cada rato.
-A ti se te
pierde- respondió Taylor con dos mujeres
a su lado deseando quitarles la ropa.
-Estaba aquí hace
media hora- sirvió Vodkas en las rocas para su banda dejándolas en una parte de
la barra que se había infestado de gente deseosa de más bebida alcohólica.
-De seguro se fue
a su trabajo, con eso de que lo llaman cuando quieren- y Dylan se dio por
vencido con el comentario que hizo Steven. Tenía que concentrarse en su
trabajo, tratando de resistirse a los encantos de cualquier mujer sexy en el
bar y no acceder a ofrecer bebidas gratis en ausencia de su jefe. Sus manos
eran un espectáculo, con esos movimientos muy ágiles con las botellas y la
preparación de bebidas, volvía loca a la gente de ahí.
-¡Taylor!- gritó
haciendo que su amigo se acercara a él- Por favor saca el celular de mi
mochila, creo que está sonando-
Taylor entró a
donde Dylan y comenzó a buscar en la mochila sacando el celular que se
encontraba debajo de un libro- ¿Cómo lo escuchas con este ruido infernal?-
-¿Si sonó?
-Es un mensaje-
Taylor miró de reojo a Dylan que seguía demasiado ocupado atendiendo- ¿Quieres
que lo lea?- y Dylan asintió, Taylor comenzó a leer, aparte de Anton, él era el
segundo mejor amigo de Dylan.
-¿Qué dice?-
-Dylan…es de
Henry.
-¿Está ebrio en
algún lugar?
-Vio a Marilyn con
Darrell…
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