martes, 9 de abril de 2013

...*Cold Blooded*...



Chapter XI




Un “Hola” sonó al ver llegar a Marilyn ya algo tarde.
  -¿Qué haces despierto?- preguntó ella algo curiosa.
  -Sólo me estoy tomando una copa con la soledad, muy a gusto por cierto.
Su voz sonaba distorsionada, su mirada fija en la pared y había dos botellas de vino tinto en el piso junto al sofá.
  -Creo que te pasaste de copas.
  -No quieras bromear en este momento Marilyn, no estoy de humor para aguantarte- fijó su mirada en ella…
  -Pero si gustas una copa…
  -Cállate, a veces tampoco tengo paciencia para aguantarte y aún así lo hago- se dirigió a su habitación cerrando la puerta detrás de ella, dejó sus cosas en el escritorio, se cambió la ropa por una pijama fresca y cómoda y se sentó en el filo de la cama.
  -¿Ya te cansaste de estar soltera?
  -¿Quién te dijo que podías entrar?
  -¿Sólo te gustan los hombres refinados y adinerados?- dejó por un lado su enojo para preguntarse el por qué le estaba preguntando semejante cosa.
  -¿Perdón?...
  -¿Sólo te gustan los hombres que pueden llenarte de cosas materiales, de joyas?
  -Claro que no…
  -Estás muy acostumbrada a esa vida ¿Cierto?
  -¿A qué se debe todo esto?
  -¿Es por eso que me tratas mal? ¿Por qué soy músico, con varios empleos? ¿Sin una herencia?
  -¡Basta!- gritó enojada Marilyn levantándose de la cama, se acercaba furiosa hacía Dylan haciéndolo salir de la habitación, se dirigió a la mesa de la sala para agarrar todas las botellas llenas que se encontraban listas para ser abiertas por él.
  -¿Qué haces?
  -Las tiraré, te alteran demasiado.
  -¡No!- gritó corriendo para detenerla, las alejó de ella de un sólo golpe espantando a Marilyn- A mi me cuestan, no me las compra mi papi ¿ok?
  -¡Deja de tratarme de esa forma! ¿Qué rayos te pasa? ¿Qué te he hecho?
Dylan dejó las botellas y se acercó nervio hacía ella, puso sus manos en las mejillas suavemente rojizas de Marilyn y pegó sus labios tratando de no desmoronarse rápidamente, pasó sus manos al cuello para agarrarla con un poco de más fuerza haciendo ese beso más largo y apasionado. Después, todo pasó lentamente ante sus ojos, el tacto y la suavidad de su piel lo dejaba sin aliento, mientras se escuchaba “Careless whisper”, cover de Sheeter de fondo ante el acto sexual que los consumía, se detuvo unos segundos para respirar, su cuerpo caía por completo en el de ella y sus labios habían quedado rosando los de Marilyn.

El despertador sonó haciendo reaccionar rápidamente a Marilyn, antes de levantarse por completo de la cama volteó impresionada por lo que veía. Dylan se encontraba durmiendo a lado de ella.
  -¿Qué carajo…?
  -No te hagas la confundida- gruñó Dylan adormilado- Que el que bebió fui yo no tú.
  -Según tú, te vas antes de que la otra persona se despierte, y sigues aquí.
  -Vivo aquí.
  -Pero no duermes aquí- aclaró Marilyn.
  -Es sábado, supuestamente deberías dormir hasta las 12:00 pm.
  -Tengo trabajo- Marilyn se dirigió a su closet en busca de ropa limpia comenzando por su ropa interior.
  -Esa prenda se ve linda…
  -¡No veas mi ropa interior!- y Dylan comenzó a reír.
  -¡Por favor! Te molesta que observe tu ropa interior cuando...
  -No lo digas- interrumpió dirigiendo su mirada hacia él.
  -Marilyn, creo entender lo que pasa- se levantó de la cama, agarró una sabana y cubrió la mitad de su cuerpo con ella- ¿Te da vergüenza lo que pasó?
  -Dylan, yo no dije eso…
  -No lo dijiste, pero creo que lo demuestras con acciones.
  -No, mira, sé que esto te sonará demasiado…estúpido de mi parte, pero…he vuelto con Darrell.
Dylan se quedó unos segundos en completo silencio, al igual que ella...se miraron con cierta tensión en los dos.
  -Creo que después de todo, lo que dije tiene un poco de verdad- y Marilyn recordó lo que había dicho ayer de inmediato.
  -No, no me quieras etiquetar como lo que tanto me insinuaste ayer, no lo soy.
  -Lo estás demostrando al regresar con ese idiota. Después de todo el “odio” que me dijiste que tenías hacia él. Creo que sí, me parece demasiado estúpido de tu parte.
  Marilyn trató de oprimir el dolor que sentía al escucharlo llamarla de esa forma-
  - ¿Él te engañó verdad? Y por eso, supuestamente lo dejaste, pero al final has regresado. Interesante.
  -Basta Dylan, ya te lo dije.
  -No te estoy molestando nena, solamente ando pensando algo que tal vez llegue a gustarte- sonrió acercándose a ella con esa sensualidad en él tan  natural – Puede que hayas regresado con él, pero ese engaño siempre estará presente en ti. ¿Por qué no le haces lo mismo? Presiento que no comenzaste una relación con Darrell por gusto.
  -¿Qué estás tramando?
  -Sólo te estoy ofreciendo un placer infinito…



 (En Coffee  Rock’s)

  -Pensé que llegarías tarde.
  -Lo siento…
  -¿Te pasa algo?  Te noto medio…ido,
  -Puede ser, amigo…creo que hice algo totalmente loco.
  -¿Te metiste a una orgia?... ¿! Y no me invitaste!?
  -¡No Taylor!- se sentó  mientras la mesera se acercaba.
  - Entonces dime ya o me imaginaré muchas cosas- Taylor dejó de hablar para tomar un poco de su café cargado.
  - Me acosté con Marilyn- y solamente se escuchó como Taylor escupía el café que había estado a punto de ahogarlo.
  -¡¿Qué?!
  -¡Idiota!, me mojaste la cara- gruñía Dylan-
  -No seas nena, eso no es nada a comparación de lo que te hará Anton si se entera…
  -Eso no me preocupa.
  -¿Entonces?
  -Le propuse a Marilyn…
  -¿Qué? ¡Déjate de pausas y dilo de una vez antes de que escupa todo mi café de nuevo.
  -Le propuse lo mismo que a Nina.
  -No puede ser- Taylor estaba completamente conmocionado por la noticia- Sabes lo que  pasó con Nina después.
  -lo sé, estaba a punto de concluir esa “charla” con un “olvida lo que pasó” pero de repente me salieron otras palabras.
  -Tienes que arreglar esto rápido, nadie más tiene que enterarse, nadie…
  -Sabes, a la primera persona a la que se lo hubiera confiado hubiera sido…
  -Sí, lo sé- interrumpió Taylor- a Anton, pero esta situación no lo permitió, no te preocupes, puedes confiar en mí de igual manera, además…ya lo hiciste, ya no te puedes echar atrás- soltó unas pequeñas pero contagiosas carcajadas haciendo que Dylan se riera a su lado.


(En el trabajo, Central Park como fondo)

  -Por favor Marilyn, estás muy lenta hoy- Sin duda alguna Cristia había notado su falta de concentración en todo lo que le pedía, más  habiéndola contratado por su entusiasmo trabajando.
  -Lo siento Cristia, no pasará más.
  -Es la segunda vez que te lo digo…
  -¿En serio?- Marilyn dejó de tomar fotos para mirar a Cristia- ¿Estás segura?
  -Completamente segura querida, pero para tu suerte, es hora de tu descanso-
Asintió y se dirigió a la mesa en donde había dejado su bolsa, las modelos se reunían con los maquilladores mientras  ella checaba su celular.
  -Puede que no sea de mi incumbencia, pero mi deber como “jefa” es  ver que todos mis empleados se encuentren bien.
  -Lo sé, y te lo agradezco, sólo estoy esperando una mínima señal de mi mejor amiga, la necesito en este momento.
  -¿Y no hay nadie más aparte de ella?
  -No, no…no tengo muchos amigos, sólo ella.
  -Yo creo que sí,  amigos muchos, mejores sólo uno.
  -Exacto…- decía sin dejar de mirar el Iphone.
  -Linda… ¿Qué sucede? – Marilyn respiró profundamente, sabía que si no lograba decirlo ahora mismo, explotaría.
  -Seguro te sonará totalmente loco pero…
Y comenzó a contárselo, al principio omitía los detalles, pero conforme la plática se hacía más cómoda para Marilyn, más detalles salían sin peso alguno.
  -Wow…no sé qué decir…
  -Me temía que dijeras eso- dijo desanimada Marilyn.
  - No, digo, conozco a Darrell- y su respiración se detuvo de la impresión, no sabía cómo lo tomaría Cristia después de semejante confesión- No te preocupes querida, es un patán. De hecho, salí un tiempo con él, sólo fueron unos meses. Y aún así, es la primera vez que escucho que regresa con alguien.
  -¿En serio? No sé si eso me haga sentir bien o peor.
  -Lo importante y complicado de todo esto es tu compañero de departamento, mejor amigo de tu hermano, persona que no aguantas mucho, pero que a pesar de eso, tuvieron sexo.
  -Ok, vi que captaste todo- rió unos segundos Cristia.
  -Lo siento. Eres muy joven para andarte preocupando por eso, no tienes por qué pensar semejante cosa, menos tú, una mujer bella e inteligente…
  -Trato de no hacerlo, pero cuando te lo inculcan desde pequeña, no encuentras salida alguna.
  -Tal vez tu única salida sea Dylan.
  -Todo menos él, me propuso algo…
  -¿Nuevo para ti? Supongo, pero no imposible, siempre te toparás con ese tipo de hombres, al menos creo yo, que todos son iguales, sólo unos te lo dicen directamente, otros lo endulzan. 

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