viernes, 1 de junio de 2012

....*Cold Blooded*....



Capítulo II

El aburrimiento aumentaba al pasar los segundos… el departamento se encontraba fresco a pesar del calor que hacia afuera.
-¿A qué hora vendrá?- preguntó Marilyn.
-No dijo, fue al aeropuerto por Lya…- Dylan se levantó y caminó hacia el refrigerador por una cerveza- ¿tomas?
-¡Llegamos!- entró Anton con dos maletas siendo sostenidas por sus fuertes y resistentes brazos, detrás de él se encontraba Lya con su bolsa teniendo la vista ocupada por su celular- Veo que si la encontraste - Decía mientras miraba  a su hermana menor.
-Más bien ella me encontró- Dylan miraba detenidamente a Marilyn mientras esta volvía a ponerse sus audífonos para escuchar música.

-¿A dónde piensas ir?
-Saldré a pasear un rato-dijo mientras abotonaba su camisa color negro.
-¿Hasta New York?...
-Si sabes a donde voy, entonces no entiendo el por qué haces esa pregunta tan ilógica - le sonrió, miró a aquella mujer que se encontraba acostada en esa cama mirándolo preocupada y enojada.
-No te entiendo… ¿Cómo es que te atreves a ir a verla?
-Es mi novia- se puso el saco, se miró al espejo y agarró su mejor reloj.
-Me dijiste que ya no eran nada, te escuché hablar con ella y…
-Por última vez- se acercó a ella mirándola con furia- ¡deja de estarme espiando! ¿Ok?, no me conoces enojado querida- esperó a que ella se grabara la mirada penetrante que tenía en ese momento para luego alejarse un poco- no me llames, yo te llamaré cuando regrese…


-Gracias por traerme…sigo pensando que vine en vano.
-No te enojes Marilyn, mañana llegan nuestros padres.
-Sabes que odio todo esto ¿Por qué tengo que ser la Dama de Honor?... ¿Que ella no tiene amigas?
-Eso no importa, importa que el favor me lo estás haciendo a mí, a tu querido hermano- sus ojos comenzaban a brillar haciendo el gesto de perro regañado.
-jajaja Ok, no me queda de otra- inspiró- Lo malo es que después de todo esto, no sé qué haré.
-No te preocupes por eso, yo te ayudaré, aunque sea desde mi luna de miel, pero lo haré- y la abrasó para luego irse al momento en que su hermana entrara a la habitación del hotel.


-lo bueno es que por lo menos te dejó quedarte  a dormir.
-Ya sería el colmo que dijera que no- Dylan se detuvo a mirar detenidamente la botella de la cerveza que estaba en su mano derecha-
-Anton…Me acabo de dar cuenta de que…tomo mucho…
-¡JAJAJAJAJA!, tenias razón, no sé qué harás sin mi
-Necesito un compañero que me controle- los dos estaban descansando en la sala…disfrutando simplemente de la buena música que sonaba y de la comodidad que les brindaba el sillón que había sido un regalo de una ex novia de Anton -Mientras estaba tu novia y tu hermana, me acordé de aquella vez que viajamos hasta donde viven tus padres a una reunión “familiar” y…
-Te besaste con dos de mis primas…y te salvé de una de mis tías.
-¡Sí!...fue tan extraño jajaja, pero épico.
-¿Épico?... ¡casi te besas con una de mis tías!
-Fue un accidente…pensé que era tu hermana y...
-¡¿Qué?!- se sobresaltó Anton- ya sabes que tienes prohibido tener algo con ella.
-Lo sé, estaba bromeando, es interesante la reacción que tomas.
-Claro que no, es una reacción normal, pero no lo comprendes porque eres hijo único.
-Ay bueno- se levantó tirando la botella en el bote de basura que estaba lleno de puros embaces de cerveza- tengo hambre y hay  toquin en una hora… ¿vas?
-¿Hambriento y tocarás?...eso lo quiero ver.

El hotel estaba tan bien decorado, perfecto para una reunión…

-Sólo faltan 20 minutos y Dylan no llega- Anton estaba muy preocupado, su mejor amigo estaba atorado en el tráfico.
-Calma, no ha de tardar…- en ese mismo instante, detrás de Marilyn quien estaba con Anton, llegaba Dylan corriendo muy elegante y sin olvidar los chinos rebeldes pero sensuales
-Siento la tardanza, el maldito taxi…
-¡ya vámonos!- dijo Marilyn jalando a los dos para dirigirse al salón en donde ya estaban todos los invitados. Marilyn no pudo evitar mirar a Dylan, mirar ese traje que le quedaba  a la perfección, ese cuello sin abotonar y sin corbata, esas mejillas rosas por el sol y esos labios carnosos.
Mientras Marilyn estaba al lado de los novios, pidiendo en su interior que terminara para salir corriendo del aburrimiento, por un momento volteó y miró hacia la entrada donde  justamente se abrió lento dejando entrar a ese hombre tan elegante, encontrándose las dos miradas de inmediato-¡Shit!- dijo en susurro con esa expresión de desagrado.

-¿Es Darrell Dosseti?- preguntó Lya ignorando a Marilyn que le había hecho una pregunta.
-Si…es él.
-¿Qué hace aquí el hijo del jefe de Anton?
-Ahora mismo le preguntaré- Anton se levantó y se acercó con rapidez hacia Darrell que miraba atento los adornos.
-¿Se te ofrece algo?...
-¡Anton Black!- lo abrasó- Muchas felicidades…
-¿Qué haces aquí?- Darrell jugaba con una de las rosas rojas que había arrancado del adorno- sólo vine  a felicitarte por parte de mi padre.
-¿Cómo supiste…?
-Por mis queridos suegros- sonrió al momento de alejarse para saludar a los padres de Anton-
-¡Darrell!- dijo alegre el Sr. Black que caminaba a lado de su esposa- Pensamos que no vendrías, como nuestra hija no dijo nada…
-Fue de improvisto, tuve suerte de estar desocupado y me apresuré para festejar con su hijo y de paso ver a su hija
A lo lejos Marilyn miraba como sus padres hablaban amablemente con Darrell esperando a que él se acercara a ella antes de mostrarse con toda la familia. Lya estaba ocupada presumiendo el vestido a sus parientes y por detrás alguien había rozado su hombro.
-Creo que necesitarás esto- Dylan le ofreció una bebida accediendo rápidamente.
-¿Tú sabes algo?...
-Sólo sé que Anton no lo soporta y  no sé como reaccione al verlo justo el día en que anunció su compromiso…
-Me matará, al terminar todo esto explotara por mi culpa.

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